FELICIDADES ALETOTI TOTA TOTS

Porque duermo todos los días con tu camiseta, porque te tengo en mi pequeña mesa vintage londinensa y porque cunmples 21 AÑAZOS.

Tota, Tots...se te quiere mucho desde la lejanía.

LivingLondon9

Fin de semana. Tres días para descansar o aprovechar más aún tu tiempo. Nunca he sido de los primeros aunque me encante dormir, pero sólo me quedan dos semanas en Londres y voy a exprimirlas de una manera desorbitada. Así que el viernes, decidí quedarme en casa tranquilamente, ver una película (por décimo tercera vez vi 'Charlie y la fábrica de chocolate' y cada vez idolatro más a Tim Burton) y dormirme en mi línea, a las 2 o 3, pero pronto y sin la mínima posibilidad de resaca. El sábado fui a descubrir tempranito Notting Hill y, sobre todo, Portobello Market. Aquello era una marabunta de gente. Todos turistas. Todo españoles. Bueno, algún lugareño también se dejó caer por

allí para comprar alguna antigüedad que luego utilizará para poner en el salón de su casa y darle un toque contemporáneo... Y

así estuve toda la mañana rodeado entre joyas, cuberterías de plata, relojes de cadenas, cámaras pentax y lomos, brújulas, muebles, objetos de decoración...¿que qué me compre? El tiempo es oro y en este mercado saben bien cómo utilizar esa gran frase. Compré un pequeño mechero Zippo como regalo para mis padres, de una colección rarísima y con mucho valor, vamos e

se cuento me intento vender el hombre mientras yo asentía y sonreía. !Lo único que quería era una bolsa para poder llevarlo, no que me contara toda la historia del mechero!

Como impresión, me decepcionó. Es algo que realmente sirve para comprar como decoración, nada que se pueda hacer cuando realmente vives en España. Además tanto gentío era demasiado agobiante. Creo que si me ha decepcionado, en parte, es culpa de Disney, como las mayoría de las desilusiones de esta vida. Ese mismo día por la tarde, celebrábamos el cumpleaños de un chico del piso. Así que cena a lo grande y fiesta en O'Neills, un típico pub irlandés de tres plantas convertido en discoteca, muy chulo la verdad.

Por otro lado, mañana empiezo el curso de inglés en Upper o

Advance, no sé en qué grupo estoy, el caso, que me cambian de grupo por que he mejorado mi nivel de inglés (YUHUU!) y, ahora que tenía amigos en mi clase, me cambian, nada que no se pueda solucionar con Facebook. Así que ya escribiré qué tal con mis nuevos compañeros.

See you guys!

Iop en Portobello.

Sí, le tuve que pedir a una guiri que me hiciese la foto. Peor hubiera sido levantar el brazo y autorretratarse cual turista japonés o cani español.

LivingLondon8

Tras un fin de semana lleno de cervezas, caipirinhas y demasiada vida social, hoy me he dedicado a lo que me gusta: dar vueltas sin rumbo y fotografiando todo lo que me llama la atención. ¡Adoro hacer esto! Coges tu Oyster (el bonometro), tu réflex y algo de dinero Cash (Lomana presente en nosotros aún desde lejos) y a la aventura. Así he llegado donde Cristo perdió el mechero y los Beatles grabaron discos: Abbey Road. La verdad que por mucho que a la gente le decepcione, a mí me ha motivado muchísimo. Un montón de gente unida por lo mismo: su música. Miles de pintadas, y sobre todo, miles de flashes. Si yo tuviera que vivir o, tan si quiera, pasar todos los días por ese paso de zebras, juro que atropellaría sin ningún remordimiento a algún fan. A las pruebas me remito: http://www.youtube.com/watch?v=aKCG3zMEsYs Pero como mientras vivo en mi zulo de Bollywood (Sí, ahora he decidido llamarlo así, para conocer la razón preguntad, pero creo que es bastante directo) no tengo que atropellar a nadie y prefiero usar el transporte público, soy así de rebelde.

Tras darme una vuelta por los alrededores, he decidido bajarme en Liverpool St., cerca de The City, e intentar llegar andando a Brick Lane, todo mientras comía un helado. Sí, lo sé, felicidad plena. Y así ha sido como he descubierto el Spitalfield Market. Pero para mí, ni Spitalfield, ni Covent Garden, ni ná: el mejor es Candem. Eso sí, el barrio y la zona de este es muchísimo mejor: miles de tiendas vintage, una burrada de cervecerías, otro tanto de restaurantes/pubs...y un gentío de otro calibre. Una pasada.

Mientras ya pensaba volver a casa, he visto la residencia de Marina (como para no verla, es un rascacielos), así que la he llamado y le he amenizado/jodido la tarde de estudio. Además de reírme muchísimo, he hecho unas fotos espectaculares desde su habitación.

A todo estos mis amigos, mientras estaban en el Zoo, un plan llamativo, pero que para nada lo cambiaría por una tarde de música y réflex.