Cinema

Si hay algo que me apetece ahora más que nunca es ir al cine. Relajarme, acatar el papel del protagonista y sufrir con él. Es impresionante la empatía que se crea, al igual que la sensación de abandono que todo espectador sufre cuando acaba el filme. Todo ocurre dentro de una misma sala. Y todo esto ocurre ahora, a finales de este año, donde ¡qué nos puede sorprender! ¿que alguien revele documentos secretos sobre el gobierno americano?, ¿que dos personas que no se conocen se puedan enamorar a través de plataformas digitales?,o ¡qué coño! ¡Qué ha nacido un perro verde! El mundo está loco, eso está claro, y muy tarado tiene que estar un guionista hoy en día para superar la realidad. De todas formas, como he dicho al comienzo, quiero ir al cine. Y a causa del plan "Boloña", llevo un gran retraso de cartelera este año, por ello me he marcado un mínimo de estás tres películas para ver estas Navidades:

Burlesque: se asemeja un poco al tipo de historia como Bar Coyote: pivón pueblerino llega a ciudad, pivón quiere ser artista, et voilà, se lanza al estrellato. Pero, qué le vamos a hacer si intervienen Cher y la señorita Aguilera, ir a verla, eso está claro.

When you're a strange : hablemos de un documental, o como lo llaman muchos, "el documental definitivo de The Doors". La trama sucede desde 1965 cuando estos cuatro grandes artistas coinciden y deciden formar un grupo hasta 1971 con la muerte de "El rey Lagarto", narrando el impacto social que causaron en la época.

The Tourist: mucho, pero mucho daño han tenido que hacer guionistas, técnicos, productores, editores y demás para que salga de la sesión diciendo que esta película es mala. Me unen a Jhonny Deep y Angelina Jolie y, por mí, como si son 95 minutos de película en la que sólo salen ellos dos en un plano general, sentados en una silla, mirando al infinito.

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